Semillas de Chia ecológicamente producidas en Paraguay, con muy alta calidad, ideal para bajar de peso, nutrir el cuerpo, y como fuente nutricional extraordinaria.
CONTAMOS CON CHIA DE PRIMERA CALIDAD
CONSUMA LA MAYOR FUENTE DE OMEGA 3 Y 6 DEL MUNDO
Por: Dr. Hernán Candia Román
Anunciamos, con enorme gratitud al Ser Supremo y a la Madre Naturaleza, que mediante la gran fertilidad de nuestra tierra paraguaya, contamos con semillas Chía de primera calidad en este momento en Paraguay, y a un precio muy bajo, más aún al por mayor. A todos los interesados en consumir uno de los más importantes nutrientes y medicamentos naturales del mundo, ecológicamente desarrollado, pónganse en contacto inmediatamente. Tenemos unos 5.000 kilos de Chia de primera.
MUCHO CUIDADO. Un detalle sumamente importante, es que la Chia por sus propias características requiere de un proceso, donde se puede utilizar un producto completamente inocuo y permitido que se llama dicuad, pero que por el precio alto se está utilizando otros productos nocivos para la salud. FAVOR INVESTIGAR, O PEDIR ANÁLISIS.
DE LA PREHISTORIA AL PRESENTE Y FUTURO
La especie Salvia hispánica, Linneo , o popularmente conocido como Chia, es una planta perteneciente a la familia de las Lamiaceas, originaria según los investigadores botánicos de las áreas montañosas de México y Centro América. Investigando en la historia encontramos, que era una de las especies muy apreciadas y utilizadas desde el año 3.500 antes de Cristo. Para los Aztecas constituía una venerada fuente de alimento y medicamento, y en su alimentación básica estaba presente diariamente, incluso nunca faltaba en las alforjas de sus guerreros, por la energía que proveía esta maravillosa semilla que le fueron dadas por los dioses.
La fuente de su alimentación era, el maíz, poroto, amaranto y la chia.
Características botánicas
La Salvia hispánica o Chia, es una hierba que llega hasta los 1.30 de altura, de carácter anual, con flores hermafroditas de color azulado, purpureo o blancas, que dan lugar a un fruto en forma de aquenio con decenas de pequeñas semillas de color café con rayitas o manchitas, pardas o negruzcas de unos 2 mm de largo por 1 mm de ancho, ovalado y brillante.
Su nombre Salvia hispánica lo debemos al científico Carlos Linneo, quien lo clasificó. Este nombre que lleva la Chia proviene del latín Salvus, que significa “Salud” e hispánica que hace referencia a Hispania.
Según nos narra la historia, cuando Cristóbal Colón llegó a América, el Imperio Azteca controlaba un amplio territorio, actual México, con una población de más de once millones de personas. Tenochtitlán, la ciudad capital, con doscientos mil habitantes, se hallaba en donde ahora se encuentra el Distrito Federal. Los Aztecas contaban con una muy avanzada civilización que alcanzó su máximo esplendor entre los años 1168 y 1521, cuando fue destruida por los usurpadores liderados por Hernán Cortés.
ESPECIES NUTRICIONALES
Resaltan en las publicaciones históricas que, Mesoamérica tenía por entonces al menos veinte especies botánicas domesticadas, con usos diferentes. Cuatro de ellas sobresalían desde el punto de vista nutricional; El amaranto, porotos, chía y maíz, constituyendo los principales componentes de la dieta diaria. Su importancia está bien fundamentada en el histórico Códice Florentino, escrito entre 1548 y 1585 por Fray Bernardino de Sahagún, titulado Historia General de las cosas de Nueva España. El trabajo de doce volúmenes escrito en nahuatl y castellano se halla en la Bibliotea Laurenziana de Florencia, Italia. Algunos aspectos relacionados con la producción, comercialización y usos de la chía, se detallan perfectamente en varias páginas de este extraordinario trabajo.
La semilla de la Salvia hispánica, según la evidencia científica, comenzó a emplearse en la alimentación humana unos 3.500 años antes de Cristo. Entre 2600 aC y 2000 aC, fue cultivada en el Valle de México por las civilizaciones teotihuacanas y toltecas antes de que los aztecas llegaran allí, y entre 1500 aC y 900 aC se empleó como moneda en el centro de México. Se utilizó entera en las comidas diarias mezclada con otros alimentos y emulsionada con agua como bebida refrescante; molida en harina integrando medicinas; prensada para obtener su aceite, utilizado luego como base para pinturas cosméticas tanto para el rostro como para el cuerpo. En la guerra fue indispensable por su condición energizante, y hasta se la usó para pagar los tributos anuales que los aztecas exigían a los pueblos conquistados, y fue ofrecida a los dioses en las ceremonias religiosas.
OFRENDA COMO AGRADECIMIENTO
Los Aztecas, ofrendaban brotes de chía a Chicomecóatl, la diosa del maíz, durante la fiesta de la veintena de hueytozoztli; durante la veintena ritual de hueytecuílhulhuitl, se preparaba pinole de semillas de chía tostadas hasta llenar una embarcación, que se hacía flotar entre los asistentes, que tomaban de ella una porción hasta vaciarla. A su vez, los purépecha de Michoacán empleaban el pinole para fabricar unos pequeños tamales que usaban como ofrenda en el altar de sus muertos.
Los conquistadores españoles reprimieron a los nativos, suprimió sus tradiciones y destruyó la mayoría de la producción agrícola intensiva así como el sistema de comercialización existente. Muchos cultivos que mantuvieron una posición preponderante en las dietas de la América pre-colombina fueron eliminados por su estrecha asociación con la religión y tal vez por su incapacidad de adaptarse a las condiciones climáticas europeas, siendo reemplazados por otras especies foráneas (trigo, cebada, etc.) de gran demanda. De los cuatro cultivos principales, el maíz y los porotos, fueron excepción y hoy son dos de los más importantes de la humanidad.
Con el paso del tiempo y en especial la persecución a los ancestros, el cultivo de la chía decreció luego del descubrimiento de América. Hoy, en la zona nativa, la especie está limitada a unas pocas hectáreas con escasas posibilidades de incrementar el área sembrada debido a factores sociales y políticos. Sin embargo, debido a sus condiciones sobresalientes, se ha comenzado a cultivarla en diferentes países en forma regular.
RESURGIR DE LA CHIA
En el año 1991, resurgió tal cual el ave Fénix, de las cenizas, y se reiniciaron las investigaciones sobre sus extraordinarias propiedades. Todo lo que aporta la Salvia hispánica al Ser Humano es sinceramente increíble y fue reactivado su cultivo gracias a un programa de desarrollo e investigación de la Universidad de Arizona, promoviendo la recuperación de este cultivo subtropical en EEUU, México y Argentina.
BENEFICIOS DE LA CHÍA EN HUMANOS Y ANIMALES
El Dr. Giovanni Tosco, médico y científico chileno, realizó por más de 5 años investigaciones científicas y recopilaciones en todo el mundo en torno a la Chia o Salvia hispánica, cuyos grandes beneficios publicamos en este trabajo.
La Chia es una de las más ricas fuentes de ácidos grasos y antioxidantes naturales disponible como materia prima, para uso en alimentos funcionales, nutracéuticos y suplementos dietéticos, afirma el Dr. Giovanni.
La inigualable estabilidad de los ácidos omega-3 de la Chia, es el resultado de los antioxidantes naturales que contiene. La oxidación de los lípidos alimenticios es la mayor preocupación tanto de los consumidores, como de los fabricantes; si no se controla, la oxidación, puede producir sabores extraños (el típico sabor a pescado) y también favorece el envejecimiento y las enfermedades degenerativas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, cataratas, declinación del sistema inmunológico y disfunción cerebral. Los antioxidantes de la Chia, tienen una enorme ventaja sobre las demás fuentes de ácidos grasos omega-3.
FABULOSA FUENTE DE OMEGA-3
La Chia utilizada como fuente de ácidos omega-3 no requiere el uso de antioxidantes artificiales como las vitaminas sintéticas. La vitamina “E” ha demostrado “anular los efectos protectores” de las drogas cardiovasculares y también promover la oxidación cuando se utilizan altos niveles.
La Chia, agregada a las dietas animales provoca una dramática reducción en el contenido de ácidos grasos saturados de los productos obtenidos (hasta 30.6% en los huevos). La disminución es significativamente mayor que la que se encuentra cuando se suministran dietas que contienen productos marinos (pescado y algas) y semilla de linaza.
Los ácidos grasos saturados de las dietas se asocian con las enfermedades cardiovasculares y su efecto sobre el colesterol de baja densidad en la sangre (LDL) es más fuerte que el del colesterol dietético. Esta diferencia significativa entre la CHÍA y las otras fuentes de omega-3 tiene implicaciones de gran importancia en la comercialización.
Los huevos provenientes de gallinas alimentadas con CHÍA tienen una relación entre el ácido graso α-linazalénico y el DHA similar a la que se encuentra en la leche materna humana.
Cuando a la dieta se agregan grandes cantidades de CHÍA, la elongación y de saturación del ácido α-linazalénico se retarda y el contenido de DHA (un ácido graso muy inestable) permanece constante. Es decir que si se agregan cantidades excesivas de omega-3 (en forma de ácido α-linazalénico) en la dieta de las gallinas, se almacena esencialmente como ácido graso α-linazalénico. Este comportamiento metabólico junto con la potente actividad antioxidante de la Chia a través de los compuestos flavonoides y ácido cinámico, permiten a las gallinas producir huevos que tienen una estabilidad mucho mayor que el de los huevos con alto contenido de DHA. En cambio, si se agrega exceso de DHA en la dieta de una gallina, no se almacena como ácido α-linazalénico, dado que este proceso de elongación y saturación no es reversible.
LA CHIA NO TIENE COLESTEROL
En esto difiere de la carne, aceite y harina de pescado que contienen cantidades muy significativas. Para los consumidores conscientes de la salud, esto le confiere a la Chiadramáticas ventajas comerciales sobre los productos derivados del pescado.
Esta semilla, puede almacenarse por años, sin que se deteriore el sabor, el olor o el valor nutricional. Esta es una importante ventaja comparando con los productos marinos, puesto que el aceite/harina de pescado o el aceite/harina de algas, necesitan un packaging y condiciones de almacenamiento especiales para prevenir incluso, los menores cambios en el medio ambiente.
Es un producto sustentable y ecológico. El alto contenido de aceites esenciales de las hojas de Chia, actúan como un extremadamente potente repelente de insectos, evitando la necesidad de utilizar químicos para proteger el cultivo. El uso de Chia como fuente de ácido graso omega-3 previene la depredación de los stocks naturales de pescado y también elimina la preocupación en cuanto a la acumulación de toxinas del medio ambiente, como la dioxina y el mercurio que se acumulan en el pescado y sus productos.La extracción de aceites por solventes y los preservantes sintéticos no se necesitan al usar la CHÍA en las dietas animales o humanas. Esta es una importante ventaja comparada con las otras fuentes de ácido graso omega-3.
Tiene una larga historia como alimento humano; su domesticación se remonta a los antiguos pueblos mexicanos en el año 2600 A.C. El amaranto, los frijoles, la CHÍA y el maíz eran los principales componentes de las dietas de las civilizaciones azteca y maya, cuando Colón llegó al nuevo mundo. Mucha gente aún utiliza este cultivo milenario en La preparación de una bebida refrescante y popular llamada “CHÍA Fresca” o “Agua de CHÍA”, que se consume en el sureste de México y Centroamérica, así como en California y Arizona, en Estados Unidos.
La CHÍA es ideal para enriquecer gran cantidad de productos como fórmulas y alimentos para bebés, alimentos horneados, barras nutritivas, yogures, salsas, etc., cuando se utiliza como alimento animal se pueden obtener productos enriquecidos con omega-3, como huevo, pollo, carne de res, jamón, leche, quesos, etc. La CHÍA es una excelente fuente de proteína, minerales y vitamina “B”; es fácil de usar en la preparación de alimentos y segura, no solo en fórmulas para animales, sino también para los humanos.
EL MAYOR PORCENTAJE DE OMEGA 3
La ciencia moderna ha determinado que las semillas de CHÍA contienen cantidades de aceite que varían entre un 32 a un 39% y dicho aceite ofrece el porcentaje natural conocido más elevado de ácido Omega 3 o α-linazalénico (60-63%). Este ácido graso esencial, también ha demostrado que tiene una importancia significativa en gran cantidad de compuestos industriales, tales como barnices, pinturas, cosméticos, etc.
La CHÍA será en un futuro muy utilizada en la industria alimenticia. Debe enfatizarse que un ácido graso α-linazalénico es un ácido graso w-3 insaturado. Los ácidos grasos poli-insaturados como el α-linazalénicoson muy importantes para la nutrición humana, pero deben administrase en los alimentos que ya no pueden sintetizarse en el cuerpo humano. Se ha demostrado que el aceite que contiene altos porcentajes de ácidos grasos w-3, dado en la dieta, reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
El ácido graso α-linazalénico (Chía) actúa en el cuerpo humano como un sustrato para la transformación en DHA y EPA, a través de la acción de las enzimas de saturación y elongación. Aunque la conversión del ácido α-linazalénico en DHA y EPA se ha determinado hace mucho tiempo, la relación matemática de ácidos grasos de carbono-18, w-6 y w-3, en la conversión de sus respectivos metabólites de carbono-20 en los tejidos, se ha reportado sólo recientemente. En 1995 los proyectos financiados por Australian Nacional Health and Medical Reserch Council, mostraron que un mayor contenido de ácido α-linazalénico en la dieta, aumentaba el contenido de EPA en los tejidos humanos, en una forma predecible. Se determinó una relación lineal entre la incorporación de ácido graso α-linazalénico de origen vegetal y la concentración de EPA en plasma y en los folículos celulares. También una investigación publicada en 1997 por la Sociedad Americana para la Nutrición Clínica, comparó los efectos de suministrar ácido graso α-linazalénicos de origen vegetal, con los ácidos grasos DHA y EPA de origen marino en cuanto a factores hemostáticos en seres humanos y no pudo demostrar que eran estadísticamente diferentes.
La CHÍA posee el porcentaje más alto de ácidos grasos poli-insaturados α-linazalénico y linazalénico de todos los cultivos. Le siguen el cártamo y el girasol con 75 y 67% respectivamente. Esta diferencia es aún mayor si se considera que el cártamo y el girasol no tienen ácido graso α-linazalénico (Omega 3). El aceite de colza también ofrece un alto grado de instauración (67%), pero esto debido a su alto contenido de ácido oleico (monoinsaturado), con un contenido relativamente bajo (27%) de ácidos grasos poli-insaturados.
La semilla de CHÍA posee 19-23 % de proteína; este porcentaje se compara favorablemente con otros granos nutricionales como el trigo (14%), maíz (14%), arroz (8,5%), avena (15.3%), cebada (9.2%) y amaranto (14.8%). Sin embargo, a diferencia de otros granos aminoácidos de la proteína de CHÍA (Tabla 2) no tienen factores limitantes en la dieta de las personas adultas. Otros granos están limitados en términos de dos o más aminoácidos.
La semilla de CHÍA también es una buena fuente de vitamina “B” (Tabla 3), calcio, fósforo, potasio, zinc y cobre (Tabla 4).
Los extractos de agua y metanol de la semilla de CHÍA una vez que se ha prensado y extraído el aceite, demostraron una fuerte actividad antioxidante. Los antioxidantes más importantes son el ácido clorogénico, el ácido cafeico, myricetin, quercetín y kaempfenolflavonols (Tabla 5). Las actividades de antioxidante, agregación antiplaquetaría (obstrucción de las arterias por el colesterol), antiinflamatorio, antimutagénico y antiviral de flavonol, se ha demostrado in vitro. Los estudios epidemiológicos indican que un alto nivel de consumo de alimentos y bebidas ricos en flavonol pueden proteger contra las enfermedades cardiovasculares, embolia, cáncer de pulmón y de estómago.
La semilla de CHÍA contiene una cantidad de compuestos con potente actividad antioxidante, miricetina, quercetina, kaemperol y ácido cafeíco. Estos compuestos son antioxidantes primarios y sinérgicos que contribuyen a la fuerte actividad antioxidante de la CHÍA (Castro-Martínez, 1986, Taga et. al., 1984).La CHÍA es una fuente de omega-3 que elimina la necesidad de utilizar antioxidantes artificiales como las vitaminas. Se ha visto que las vitaminas antioxidantes anulan los efectos protectores de las drogas cardiovasculares. Una reciente investigación encontró que la combinación de vitaminas antioxidantes, como las vitaminas E, C y β-caroteno bloquean el aumento de los niveles de colesterol HDL(colesterol bueno) vistos con la droga simvastatina (un compuesto de protección cardiovascular) (Brown et. al., 2001). También, se demostró que la vitamina E promueve el proceso de oxidación cuando sobrepasa el nivel superior. Los límites inferiores y superiores están tan cerca, que cuando se mezclan los ingredientes para una alimentación animal, se dificulta acertar con la cantidad correcta (Leeson et. al., 1998).
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